Cada vez que hemos trabajado con la pizarra digital nos hemos encontrado con el problema de que no es fácil escribir directamente sobre ella, sin tener que acudir a procesadores de texto tipo o al notepad. Para solucionar esto, lo más fácil es echar mano de una tableta gráfica o digitalizadora, tan común entre los diseñadores.
Atlactic Devices la define así: Una tableta gráfica es un dispositivo de entrada externo que reproduce las sensaciones de trabajar con un lápiz y un papel. En realidad, la funciones son varias: en programas de retoque fotográfico o ilustración, la tableta gráfica simula el comportamiento de las herramientas y lápices del mundo artístico, como la sensibilidad a la presión (cuanto más se aprieta, más opaco es el trazo); en programas de diseño CAD, ofimática o en sistemas operativos, la tableta gráfica permite trabajar a mayor velocidad, digitalizar puntos o vértices de un mapa y realizar firmas de forma electrónica o digital. En todos los casos, la ventaja es evidente: mayor comodidad, menor mantenimiento (no llevan ninguna bola que deba limpiarse periódicamente) y mayor rapidez de trabajo.
A esto hay que añadir que al tener una conexión WiFi o Bluetooth la tableta digitalizadora nos permite dar acceso a la pizarra a los estudiantes, que pueden trabajar con ella directamente como si fuera un ratón inalámbrico.
Tableta gráfica o digitalizadora en ELE
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